la Carmina

En la Carmina se compacta toda la información y experiencia recogidas en la Carme y la Carmeta. De las tres la más transversal gracias a su doble longitud de fachada, que duplica la superficie de contacto con el exterior. Dos cajas exentas organizan el espacio, absorben las piezas húmedas y generan las habitaciones y la sala de estar en el espacio en negativo que acotan. El esqueleto pre-existente se exhibe y se trabajan las texturas que aparecen, con voluntad de potenciar el rol incuestionable del contenedor, tal y como pasaba en sus predecesoras.